jueves, 14 de octubre de 2021

Mudanzas



La mayor parte de las prendas tienen su razón de ser para permanecer conmigo.
Sobre todo la camisa.
Me asombra la facilidad que tienen los políticos para cambiarse de ella. Como la facilidad con la que se producen las rupturas de parejas; o la soltura de tantos en deshacerse de principios supuestamente asumidos; o el afán de tirar prendas, apenas utilizadas, por otras que aparentemente deslumbran, pero que en realidad son solo reclamos para seguir esclavizando a modas y tendencias forzadas. 
Por eso en mis mudanza, casi siempre obligadas, he sentido el delirio del desprendimiento. Porque cada mudanza lleva consigo la ruptura de una parte de mi vida.

Tomo conciencia de la importancia de permanecer en la misma vivienda como elemento identitario. Mis ancestros así lo vivían. Y yo, que he andado toda la vida, de la ceca a la meca, a estas alturas de la vida, la mudanza, en sentido genérico, me supone un suplicio. Como si, un poco, me arrancaran la piel. 

miércoles, 13 de octubre de 2021

Flexibilidad mental

 



Intentar convencer a alguien de que sus postulados y visión de la realidad son  erróneos, es una tarea inútil. Prácticamente es imposible que cambie de posición cuando su postura obedece a alienación ideológica, a anclajes de ideas preconcebidas o estar sumergido hasta el cuello en 
principios auspiciados por una educación mamada desde la niñez. Solo suelen producirse cambios en quien tiene capacidad para poner en cuestionamiento sus propias convicciones. Quienes han adquirido la suficiente altura de miras como para ver la realidad desde la distancia suficiente como para no someterse al veredicto de las influencias manipuladoras de proximidad. Los que han logrado la flexibilidad mental para admitir cualquier controversia que interrogue sus seguridades.